El robo al autotransporte de carga es uno de los daños colaterales de la contingencia sanitaria y las posteriores consecuencias económicas que trae para el país, situación que ya preocupa entre transportistas y aseguradoras.
Si bien es una realidad que los robos al transporte de carga registraron un descenso del 19.27% en el primer trimestre del año, la contingencia ha provocado que se esté dando marcha atrás en este aspecto en el que apenas se venía viendo una luz al final del túnel.
“Los estados donde mayor índice de robos tenemos lamentablemente se exponenciaron en estas fechas, nuevamente en Veracruz, Estado de México y Guanajuato volvemos a tener los mismos números rojos que habíamos logrado bajar”, expresó Enrique González Muñoz, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Cabe destacar que la Cámara pone los focos rojos en zonas como el Libramiento Sur de Celaya, Autopista Salamanca Celaya y Pénjamo-Irapuato Guanajuato; la Carretera Orizaba-Veracruz, La Antigua-Veracruz-Sayula de Alemán; y la Autopista Córdoba-Veracruz, México-Querétaro y Querétaro-Celaya.
La Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) señala que en el último bimestre se registró un incremento del 7% en robos, con 324 a camiones pesados y 192 a los de distribución local, al cierre de abril, cifras que la agrupación atribuye a la crisis sanitaria.
Destaca que los más afectados son los transportistas de mercancías relacionadas con víveres y alimentos no perecederos en empaques.
Esta visión de alarma es compartida por las aseguradoras, que visualizan una recesión económica para el país, junto con las implicaciones que esto tiene para la seguridad en el sector transportista, de acuerdo con Juan Riveroll, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“El tamaño de la misma habrá que esperar cuál va a ser a final de año. Será importante, y eso inexorablemente va a generar un incremento en los niveles delictivos”, dijo el directivo en conferencia.
Pese a ello, no se visualiza un aumento en el costo de las pólizas de seguros de forma inmediata, puesto que primero se tiene que corroborar que en la realidad se den incrementos en los niveles de siniestralidad y la frecuencia de los eventos indemnizables.
“Normalmente las aseguradoras no tomamos medidas anticipadas en ese sentido porque necesitamos soportarlo con estadísticas de la realidad”, dijo.
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